Si estás acostumbrado a llegar a tu casa del colegio y ponerte lo más cómodo para realizar las tareas y escuchás mientras tu música favorita, dejanos contarte que trabajar con música no es exactamente la mejor idea.
Sí, así como lo leés: recientemente un estudio reveló que escuchar música mientras estudiás te hace menos productivo.
La investigación fue realizada por Takahiro Tamesue, de la Universidad Yamaguchi, en Japón y sus conclusiones demuestran que para realizar tareas repetitivas que no necesitan un alto grado de concentración, la música te ayuda a mantenerte concentrado. Por el contrario, si las tareas requieren de un alto grado de concentración, la música no solo no ayuda, sino que entorpece la labor.
Por si eso fuera poco, es peor si escuchás tu música favorita, ya que el cerebro tendrá más dificultad para concentrarse debido a que el ritmo de estas se repetirá una y otra vez en tu cerebro.
Cuanto más significado tiene el sonido, como las canciones que poseen letra o conversaciones, peor es su efecto sobre la concentración. Por eso, el experimento concluye que la mejor “música” para trabajar es el silencio.
¿Y qué hay de la música clásica o ambiental? Takahiro asegura que este tipo de música no interfiere tanto con el cerebro, pero sí afecta la concentración.
Entonces, ¿qué es lo mejor que podés hacer?
Los expertos recomiendan escuchar música (la que vos querrás) solo en los momentos en los que descansás. Se puede trabajar, por ejemplo, dos horas y descansar con música 15 minutos.