Tiffany Jasmin Paredes Cárdenas cursa segundo básico en el Colegio Comercial Guatemalteco y a sus 14 años, es una nadadora excepcional. Aula conversó con ella y esto fue lo que nos contó:
¿Cómo descubriste tu pasión por la natación?
Hace 4 años viajé a El Salvador durante las vacaciones de fin de año. Ahí conocí a la que ahora es una de mis mejores amigas y ella me enseñó a nadar. Cuando regresé a Guatemala le comenté a mis papás que me gustaba la natación y decidieron llevarme a clases. Desde que inicié, los entrenadores notaron que tenía un nivel más avanzado que los demás, comenta Tiffany.
La deportista inició sus prácticas con un entrenador personal y posteriormente ingresó a la Federación Nacional de Natación. “Ahora mi entrenador es Raúl Xicay. Él me ha enseñado a luchar por lo que quiero”, agrega.
Respecto a su entrenamiento, Tiffany asegura que, aunque es duro, vale la pena si quiere ser la mejor. Explica que practica de lunes a sábado por la mañana y por la tarde, aproximadamente 4 horas diarias.
“He logrado muchas cosas gracias a la natación”
Nadar me ha beneficiado física y mentalmente. Mi salud mejoró en un 100%, me he vuelto disciplinada y ordenada. Lo más importante de todo: me hace sentir libre y me ayuda a encontrarme a mí misma.
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia?
Uno de mis mayores logros lo conseguí este año. Gané el tercer lugar en aguas abiertas en la competencia que se realizó en el lago Petén Itzá. Para conseguir el título nadé tres kilómetros y el entrenamiento previo al evento fue muy duro. Tuve que combinar mucha disciplina y esfuerzo para no descuidar las tareas del colegio. Esto me sirvió mucho para demostrarme que puedo vencer cualquier obstáculo y que si me lo propongo, puedo ser la mejor.
¿Admirás a alguien en especial?
Respeto mucho a Valerie Gruest y tuve la oportunidad de nadar con ella en aguas abiertas hace un año. Quisiera ser como ella y un día, poder llegar a competir en las Olimpiadas.
¿Qué consejo le darías a todos aquellos que al igual que vos, tienen un sueño?
Pienso que al principio podemos ser muy malos en algo y luego ser los mejores. Todo depende de nuestro esfuerzo y aunque a veces nos den ganas de renunciar, debemos insistir por lograr nuestros sueños”.
¿A vos te gustaría aprender a nadar?
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