Definitivamente te vas a identificar plenamente con estas situaciones si tu mejor amigo es peludo, tiene cuatro patas y ladra. Y, a pesar de las travesuras que se les ocurra hacer, siempre lo vas a querer como el primer día que llegó a tu hogar.
Y seamos sinceros: no podrás evitar reírte con más de alguna de estas situaciones, como por ejemplo la cara de culpabilidad que ponen cuando hacen algo malo.
1.Te parte el corazón la mirada que te hace cada vez que te vas.
2.Siempre guardás un pedacito de tu comida para dárselo a él.
3.Cuando alguien habla de su perro, vos no podés evitar intervenir contando todo lo que el tuyo hace.
4.Le tomás fotografías a diario, especialmente cuando duerme o hace algo gracioso.
5. Te da miedo cuando algún niño se acerca a acariciarlo, ya que temés que lo lastimen.
6.Son más celosos que cualquier pareja que podás tener.
7. No pasa nunca por tu mente el día que ya no esté con vos.
8. Te da mucha tristeza cuando en una película muere un perro.
9. Cada vez que llegás a casa, te recibe como si hubieras estado fuera 6 meses (aunque solo te hayás ido 5 minutos).
10.No entendés cómo hay personas a las que no les gustan los perros.