Fobia es el miedo exagerado e irracional que alguna persona demuestra a algo o alguien en particular. Este miedo no es un temor cualquiera porque quien lo siente, también experimenta ansiedad y hasta la sensación de quedarse inmóvil.
Cualquiera puede desencadenar una fobia. Existen miles de casos, algunos de ellos muy raros y poco conocidos, como los que podrás ver a continuación
- Decidofobia: miedo a tomar decisiones
Es muy normal que te genere ansiedad o un poco de estrés escoger qué estudiar o qué ropa comprar. Pero la decidofobia se manifiesta especialmente si recurrís a otros medios como la astrología, el tarot o similares para tomar una decisión, debido al estrés tan alto que te genera hacerlo por tu cuenta. Por lo general, quien padece esta fobia busca que otra persona tome las decisiones en su lugar, así no tendrá que sentirse responsable de tomar una mala elección.
2. Clinofobia: miedo a dormir
Esta consiste en el miedo a dormir, con el temor a no volver a despertar. Aquellos que la experimentan sufren de ansiedad e insomnio, además de trastornos del sistema nervioso causados por la falta de sueño.
Las personas que la padecen por lo general sí comprenden que no existe amenaza para su bienestar en el hecho de dormir, pero aun así asocian el ir a acostarse con una sentencia de muerte.
3. Ablutofobia: miedo a bañarse
La ablutofobia se caracteriza por el miedo a lavarse o bañarse y por eso suele tener consecuencias sociales para quien la padece.
Hasta hace unos años solía pensarse que esta fobia era exclusiva de la adolescencia, pero se ha demostrado que cualquier persona la puede padecer. Un episodio traumático como el hecho de que fallezca un ser muy querido mientras se está duchando puede ser el detonante.
4. Eisoptrofobia: miedo a los espejos
Los espejos son percibidos por algunas personas como portales hacia otra dimensión o una puerta hacia los fenómenos paranormales. Por eso, en algunas culturas, los espejos están prohibidos, y en otras, por ejemplo, se tapan durante el tiempo de luto después del fallecimiento de alguien, por el temor a que aparezca el reflejo de su imagen.
Una persona con eisoptrofobia le tiene pánico a verse reflejado en un espejo.
5. Nictofobia: miedo a la oscuridad
La nictofobia es el miedo intenso e irracional a la oscuridad.
Seguramente, de pequeño te daba miedo la oscuridad, pero no era algo que te quitara el sueño. Quien padece nictofobia experimenta un miedo tan intenso que puede llegar a desencadenar una variedad de síntomas físicos como: náuseas, sudoración, mareo, vómito, desmayo y agitación que incluso, lo puede llevar a la muerte.
Afortunadamente, con tratamientos como la hipnosis o la psicoterapia, se puede enseñar a vivir sin sentir miedo a la oscuridad.
A vos, ¿Cuál es de estas fobias te parece más rara? ¿Conocés otra? ¡Contanos!
