No siempre tenemos el cargador a la mano o a veces no hay dónde enchufarlo, así­ que aquí­ te dejamos cinco consejos para salir de apuros:

      1. Ya sabés que están los cargadores portátiles o power bank, que no ocupan mucho espacio y que cargan tu celular rápidamente. Los podés comprar en cualquier centro comercial y no son caros.
      2. Otra idea es comprar una carcasa que tenga un power bank incluido. Con él no solo protegerás tu celular sino que siempre tendrás la batería a tope.

3. Aunque te parezca descabellada esta idea, en la Universidad Sungkyunkwan de Corea del Sur están trabajando en una investigación sobre una inusual fuente de poder. El dispositivo consiste en dos electrodos que se conectan por nanohebras de óxido de zinc. Cuando el ser humano grita, hace que se produzcan vibraciones que las nanohebras absorben como energía. ¿Te atreverías a intentarlo?

4. Si no le tenés miedo a la experimentación, lo podés cargar con un clip, una batería de 9 voltios, un cable USB y un adaptador de USB para vehí­culo. No cargará mucho, pero te permitirá hacer una llamada o enviar mensajes.

5. Y como todo en el universo es energía… hasta las frutas te pueden ayudar a cargar tu celular. Mirá este video para comprobarlo.

Finalmente para que se cargue más rápido, te recomendamos ponerlo en modo de avión, apagarlo completamente, no cargarlo en la compu a través de un puerto de USB, sino en el tomacorriente, mantenerlo a una temperatura adecuada y utilizar el cargador oficial de tu teléfono.

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