Desde siempre se nos ha dicho que cuando adquirimos un teléfono móvil es necesario cargarlo 24 horas como mínimo antes de poder usarlo para que su carga esté completa.

Mucha gente cree que es verdad, otros dicen que no es necesario. Pero, realmente, ¿quiénes tienen la razón? Aquí te despejamos las dudas acerca de este mito.

Un celular nuevo por lo general viene acompañado de un manual de uso, un cable USB y un cargador para conectarlo a la corriente eléctrica, para que la batería se cargue y asegurar su funcionamiento correcto.

Antes, en el manual de uso los proveedores especificaban que el nuevo móvil debía cargarse 8, 12 o 24 horas. La razón era muy sencilla: con esta carga inicial se le indicaba al móvil cuánto tiempo tenía que durar como máximo el uso de su batería.

Gracias a los avances tecnológicos, los móviles han evolucionado constantemente, así como sus baterías de litio y hoy en día ya no es necesario cargarlo por 24 horas continuas. Las baterías modernas tan solo necesitan de 2 a 4 horas para cargarse por completo, teniendo una duración máxima de hasta 2 días completos en los celulares de gama alta.

En resumen, cargar tu nuevo móvil por 24 horas continuas es una realidad del pasado.