¿Cansado de que tu smartphone sea lento y no funcione como debiera? Puede ser que lo único que necesitás es optimizarlo sin que su batería se agote tan rápido. ¿Cómo?

¡Fácil! Seguí estos consejos y en un abrir y cerrar de ojos podrás sacarle el mejor provecho a tu móvil.

  1. Reinicialo

Regla número uno: si tu móvil se queda trabado o no responde, reinicialo. Esto no hará más rápido tu teléfono, pero es una opción que merece la pena intentar para darle un nuevo respiro.

Idealmente no sería necesario reiniciar un móvil a cada instante. Si notás que tenés que hacerlo muy seguido, es una señal que algo anda mal en su funcionamiento.

  1. Deshabilitá las animaciones

Cuando prendés o apagás tu teléfono para revisar alguna notificación, a veces el descansador de pantalla muestra una animación que mejora el aspecto visual del dispositivo. Si eliminás estas animaciones, las aplicaciones y el sistema del teléfono cargarán prácticamente al instante, pues estas hacen que el procesador del smartphone se vuelva más lento.

Para desactivar las animaciones tenés que ir al menú de Ajustes, seleccionar Pantalla, Fondo de pantalla y desactivar los fondos animados.

  1. Reducí el número de widgets

Usar una gran cantidad de widgets para decorar tu móvil consumirá muchos recursos. Tener uno abierto es parecido a utilizar una aplicación todo el día, así que lo mejor será eliminar aquellos que solo te ocupan espacio en la pantalla principal del teléfono.

  1. Eliminá las apps que quedan en segundo plano

Una de las opciones más utilizadas en los dispositivos Android son las multitareas o aplicaciones en segundo plano. Cuando dejás de utilizar una app  para ver un mensaje o una fotografía y presionás el botón Home, esta aplicación automáticamente queda abierta y se sigue ejecutando en segundo plano. Por lo tanto, seguirá corriendo y consumiendo recursos.

Por eso te recomiendo cerrarlas cuando no las vayás a utilizar de nuevo. ¿Cómo? Podés hacerlo desde tus botones de navegación o ingresando al menú de Ajustes y luego al de Aplicaciones. Allí podrás forzar el cierre de las aplicaciones que quedan abiertas.

  1. Desinstalá las aplicaciones que no usés

Quedate solo con las apps que utilizás constantemente. El resto solo consumirán tus recursos inútilmente, en especial si necesitan de actualizaciones constantes.

  1. Limpiá la memoria caché y eliminá archivos basura

Para realizar esta acción, una de las mejores aplicaciones es Clean Master. Con ella podrás ver los archivos que ocupan mucho espacio y además te dará la opción de eliminar archivos basura o carpetas vacías. Sin duda, es una forma rápida de darle un respiro a tu Android.

  1. Restablecé los ajustes de fábrica

Si te parece que tu móvil era mucho más rápido la primera vez que lo usaste es porque solo traía instalado lo necesario para funcionar correctamente. Con el tiempo tu tarea fue llenarlo y llenarlo de apps que no te ayudaron a conservar su buen funcionamiento. Es por eso que restablecer los ajustes de fábrica de tu móvil le dará la velocidad que tenía al principio.

Lo importante antes de dar este paso es hacer una copia de seguridad para no perder ningún archivo importante que después te lamentés si se pierde.

¿Qué esperás para ponerte en acción y sacarle todo el provecho a tu smartphone?