Si recién te pasaste a un colegio nuevo es totalmente comprensible que te sintás nervios@, que extrañés a tus amig@s y compañer@s del lugar al que ibas a estudiar antes y que estés a la expectativa prácticamente todo el tiempo.

Siempre hay más de alguien buena onda que te va a hablar, te dirá dónde están las cosas más importantes como la tienda o la enfermería y te invite a pasar el rato del recreo con él o ella y sus amig@s. Poco a poco harás amistades nuevas y te adaptarás a la situación. Pero claro, siempre hay algunas cosas que podés hacer para que todo salga aún mejor:

1. Sonreí y mostrate accesible

2. Si alguien te habla, tratá de seguirle la plática. Preguntale sobre sus gustos y contale sobre los tuyos. A lo mejor tienen cosas en común.

3. ¿Alguno de tus compañer@s te ofrece acompañarl@ en el recreo? ¡Apuntate! Puede que al final pasés un rato agradable y si luego te integrás a otro grupo, igual siempre es bueno que tengás otros conocidos con los que podás platicar, hacer tareas, etcétera.

4. Llevá algo para compartir. No es necesario que sea gran cosa, quizás unas galletas o unas chips, y claro, tampoco es que tengás que llevarle algo a toda tu clase. Pero podés ofrecerle un par “así casual” a la persona que se muestre más buena onda contigo. Recordá: “Agrado quiere agrado”