Si cada vez que mirás a la persona que te gusta te ponés muy nervios@, te sudan las manos y te quedás sin palabras, ¡nosotros podemos ayudarte!
1. Sonreí
Con una sonrisa siempre vas a ser percibid@ como alguien abiert@ y buena onda. Pero tampoco vayás a exagerar con eso, si lo hacés de forma fingida podrías lograr todo lo contrario a tu objetivo.
2. Poné atención a los detalles
Si notás que quien te hace poner nervios@ tiene por ejemplo una playera de alguna banda o serie de televisión, puede que sea un gusto en común y puedan hablar sobre el tema o bien, si no tenés idea de qué se trata, será un buen punto de inicio para una conversación.
3. Mostrá interés en las cosas que le gustan
Una buena forma de empezar a conocer a alguien y hacer que se sienta bien hablando con vos es preguntarle sobre sus intereses, pero intentá preguntar cosas muy generales para que se vea que sí querés conocerl@. Eso sí, no te mandés ni querrás saber toda su vida en una conversación.
4. ¡No hagás tantas preguntas!
Recordá que una cosa es parecer interesad@ y darle importancia a lo que dice la otra persona y una muy diferente es prácticamente bombardearl@ con preguntas y hacerlo sentir atacad@ e incómod@.
5. Aprovechá la situación
Si por ejemplo estás en una kermés o en un concierto, podés hacerle algún comentario sobre la actividad. Hablar sobre la música o el ambiente.
Finalmente, recordá que por muy trillado que se lea, lo importante es que seás vos mismo y la razón es simple: tarde o temprano, la otra persona se dará cuenta que has estado fingiendo o peor aún, vas a sentirte incómod@ en algún momento por aparentar cosas que no son. ¿Te imaginás tener que hacer algo que no te gusta o involucrarte en una situación que te dé miedo porque mentiste en algún momento? No olvidés que el mejor atractivo de alguien consiste en ser auténtico.