e viene el famoso Black Friday y el Cyber Monday, días en que las ofertas inundan los comercios, tanto físicos como online. Como es más cómodo hacer nuestras compras en línea, aquí te damos cinco consejos para que le saqués el mejor provecho y, lo más importante, que no te estafen.

Observá la URL

Cuando ingresés a una página web, asegurate que su URL inicie con las letras HTTPS, un sistema de transferencia segura de datos. Esto quiere decir que la empresa se preocupa por la seguridad de sus usuarios.

Investigá la empresa

Si es una página web nueva o tenés dudas, nada mejor que revisar los comentarios que otros usuarios han hecho para saber si han tenido problemas, si fueron estafados o si compraron sin ninguna complicación. Entrá a scamadviser.com para poder investigar más a fondo una página web que te genere dudas o siempre podés contar con Google.

Mantené tu computadora segura

Nunca está de más contar con un buen antivirus en tu computadora que te proteja de ciberestafadores. Instalá todas las actualizaciones disponibles y configurá un filtro antispam para poder navegar tranquilamente.

Revisá tu cuenta

Después de hacer una compra en línea, revisá periódicamente tu cuenta de banco para estar al tanto de que no se hayan hecho transacciones sospechosas. Si tenés servicio de mensajes de texto cada vez que hacés una operación, mucho mejor.

Prevení es mejor que lamentar

Por una cantidad bastante económica, adquirí un seguro que proteja tus tarjetas de crédito de cualquier robo o estafa. Además, se recomienda que cada tres meses cambiés tus contraseñas para evitar cualquier inconveniente.

Usá Pay Pal

Pay Pal permite pagar en sitios web o transferir dinero entre usuarios y sirve como alternativa para que no pagués directamente con tu tarjeta de crédito en comercios. Entre sus ventajas está que no envía información sobre tus cuentas bancarias y ofrece una gran seguridad en relación a tus datos personales.

Usá una red segura

Hacé tus compras conectado en tu casa o en tu oficina. Es decir, redes donde sabés que nadie más va a acceder o que sabés quiénes acceden. Al conectarte desde redes públicas, tus datos pueden quedar almacenados en la nube y alguien más podría tomarlos.

Los robos en línea son cada vez más comunes por lo que tenés que tomar las precauciones necesarias.

Por Javier Martínez