Si entre toooooooooodas las personas del mundo tuviste que haberte fijado en la misma en que lo hizo un@ de tus amig@s y ahora estás entrando en pánico, ¡tranquil@!
Lo primero que debés hacer en esta situación es relajarte porque no sos la primera ni la última persona a la que le pasa esto en la Tierra.
Seguramente te sentís incómod@, confundid@ y hasta mala persona, pero la verdad es que sentir atracción por alguien no quiere decir que “vayás a actuar”. Si realmente considerás AMIG@ a la pareja de la persona que te gusta, pensá en cómo te sentirías vos si un tercero se metiera en tu relación. Es decir, por mucho que te guste él o ella, tomá en cuenta que no deberías acercártele con la intención de ser su nuevo novi@.
Otra cosa que podés tomar en cuenta para “desencantarte” es poner en una balanza a tu amig@ versus la idea que vos tenés de su novi@, porque claro, una cosa son todos los pensamientos que vos tenés de esa persona y otra, la forma en la que es realmente. ¿De verdad considerás que vale la pena sacrificar una amistad por intentar andar con alguien? Pensalo dos veces.
Ok, ya lo analizaste y sabés que no saldrá nada bueno de toda esta situación. Entonces, ¿cómo lograr controlar tus sentimientos y seguir siendo un buen amig@?
En este caso, como en la mayoría de experiencias de desamor, el tiempo lo arregla todo. Con eso me refiero a que conforme pasen las semanas y meses te irás haciendo a la idea que ellos andan juntos y que simplemente, en este caso, “no te tocaba”.
Puede ser que al principio te sintás incómod@ y que prefirás no verlos juntos -y eso es muy normal-. Podés evitar que salgan los tres o disminuir la frecuencia con la que ves a tu amig@ mientras las cosas se calman.
Independientemente si la relación de tu amig@ y su novi@ funcione o no, vos tendrás la satisfacción de estar tranquil@ y considerarte un o una buena amiga.
¡Ánimo!, porque como dicen por ahí: “Hay muchos peces en el mar” y pronto vas a encontrar a una persona especial que sí sea para vos.
