Manejar implica una gran responsabilidad ya que requiere de toda tu atención cuando estás al volante. Tu seguridad y la de quienes te acompañen depende del buen estado en que se encuentre tu vehículo. Esto implica que al salir, siempre debés revisarlo, así como estar enterado de cómo funciona y qué hacer en caso que presente algún fallo.

Tomá en cuenta estos consejos de mecánica básica para tu automóvil.

  1. Batería: ¿sabés dónde está? Su capacidad de carga se deteriora con el paso del tiempo, se recomienda cambiarla cada 2 o 3 años, según el uso que le des a tu vehículo. Su función es la de proveer de energía al carro para que encienda. Además, se encarga del funcionamiento de las luces, aire acondicionado, radio, calefacción, en fin, ¡todo el sistema eléctrico del carro!

2. Aceite: este es muy importante para que el motor trabaje de manera ideal. Lo tenés que cambiar periódicamente ya que con el tiempo, su viscosidad se reduce y con ello, su capacidad de lubricar el motor. Un aceite de alto rendimiento puede durarte unos 40 mil kilómetros.

3. Frenos: el desgaste que sufran dependerá de la forma como manejés. Aproximadamente duran hasta los 35 mil kilómetros, pero aún así, te recomendamos que cada año les des un chequeo. Así mismo, tenés que revisar el líquido de frenos si sentís que el pedal del freno no tiene presión y no brinda mucha resistencia.

4. Nivel de agua: para que el sistema de refrigeración funcione de manera perfecta este deberá estar a un cierto nivel que tenés que revisar constantemente. El refrigerante o el agua hierven cada vez que utilizás el carro, por eso es muy importante chequear la bomba de agua ya que si no tiene la cantidad debida, el motor comenzará a sobrecalentarse y correrá el riesgo de llegar a fundirse.

 

5. Llantas: son las que están en contacto permanente con el suelo y muchas veces las encargadas de evitar o causar un accidente. ¿Te has dado cuenta que tienen unos números y unas letras? Bueno, estos indican algunas características especiales como: el tipo de llanta que usa tu vehículo, la medida en milímetros según el ancho y el diámetro del rin, además de indicarte la capacidad de carga y el rango de máxima velocidad. Es muy importante que estén en buenas condiciones y que sean revisadas periódicamente para que funcionen correctamente en cualquier condición climática, en especial en tiempo de lluvia.

En resumen, chequear estos componentes hará que tu vehículo esté en óptimas condiciones y evitarás comprar repuestos que no tenías previsto en tu presupuesto. Recordá que la vida de tu vehículo dependerá del cuidado y mantenimiento constante que le des.

Fuente: Carlos Salazar, Asesor de ventas, carlosventasjack@gmail.com