¡Y se llegó el día! Luego de repartir tu currículo en varias empresas, te llaman y te citan para la entrevista. ¿Qué hacer, qué decir y cómo debés comportarte? Serán algunas de las preguntas que rondarán tu cabeza.

Esta primera entrevista no solo es el momento para que una empresa te conozca y decida si contratarte o no; también es la oportunidad perfecta para que te des a conocer y te proyectés para ver si su manera de pensar y filosofía se acoplan a lo que vos buscás para iniciar una relación laboral.

Por lo general existen dos tipos de entrevistas: 1) Cuando el puesto no requiere de experiencia o conocimientos específicos; y 2) Cuando se necesita de algún tipo de preparación más orientada.

Para cualquiera que sea tu caso, hay ciertas situaciones que debés tomar en cuenta y no caer en errores que pueden afectar en el resultado final. Recordá que la primera impresión es la que contará para pasar a la segunda fase en donde, por lo general, se toma la decisión de contratarte.

Puntualidad

Por nada del mundo llegués tarde. Presentate por lo menos 10 minutos antes de la misma; 5 minutos es mucho riesgo, ¿no creés?

Sé honesto y sincero

Recordá que quienes hacen las entrevistas a esto se dedican, te costará muchísimo mentirles o hacerles creer datos inciertos. No lograrás nada si decís cosas falsas o solo por quedar bien.

Mostrá seguridad

Pudiéramos decir que si adoptás una actitud positiva, llevás un 75% de posibilidades de agradarle al entrevistador. Procurá que los nervios no jueguen en contra tuya.

Solicitá vacantes solo en donde sos apto para desarrollarte

Esto te garantizará mucho éxito y felicidad, además que no estarás perdiendo tu tiempo ni el de la empresa o del reclutador al aplicar a algo que no es tu campo.

Mostrate simpático y muy sonriente

Una sonrisa y un saludo cortés siempre te abrirán las puertas adonde vayás. Guardá siempre los límites del respeto y la educación.

Pero, ¿qué buscan de vos en el momento de la entrevista?

Lo que generalmente buscan los entrevistadores es tu honestidad, autenticidad, claridad de opinión y de ideas, seguridad en vos mismo, apertura y disponibilidad, conocimiento para el área laboral, energía y pasión para hacer las cosas. Procurá ser positivo y aunque te estés muriendo de los nervios, no los mostrés. ¡Suerte!