Nunca te ha pasado que cuando creés que vas a besar a alguien te ponés a pensar: ¿tendré mal aliento? Y además, te das cuenta que no cargás ni un chicle en la bolsa.
Muchas veces nos topamos con personas que constantemente tienen halitosis, mejor conocido como mal aliento y no necesariamente se debe a que descuiden su higiene personal.
Todos tenemos decenas de bacterias que permanecen en la boca y que pueden provocar el mal aliento, al crear ciertos compuestos como metil, metil mercaptano y sulfuro de hidrógeno. Sin embargo, este no siempre se debe a un problema bucal, pues hay personas que padecen de halitosis como consecuencia de otros problemas de salud como diabetes, enfermedades gástricas o trastornos renales.
Pero si gozás de buena salud y te das cuenta que padecés de mal aliento, mejor si lo consultás rápido con un profesional para que te ayude a encontrar la causa antes que el chico o chica que te gusta salga corriendo de tu lado y no podás decirle más que un simple ¡hola! Aquí te explicamos algunas causas comunes que te pueden provocar halitosis.
Uno de los problemas es la halitosis matutina, que se produce al despertar. Según el dentista Elder Rodríguez, el 97% de las personas tiene este problema y se debe a que en la noche existe poca salivación y esto volatiza todas las partículas, provocando mal aliento. ¿Te levantaste tarde y no te dio tiempo de desayunar? Aunque siempre debés comer antes de salir de casa, ¡ni se te ocurra entonces no lavarte los dientes, o ahuyentarás a todos de tu lado!
Además, las caries son un detonante del mal aliento, pues ayudan a la proliferación de bacterias y compuestos que crecen en nuestra boca, por eso, es indispensable que vayás con frecuencia al dentista, al menos 2 o 3 veces al año.
¡Tené cuidado! También existe la Halitofobia que es el miedo irracional a tener mal aliento.
¿Qué podés hacer?
Para evitar el mal aliento y que tu boca esté siempre fresca, te recomendamos:
- Consumir bastante agua pura para evitar la resequedad y que esto volatice las partículas, además te ayuda a lavar la boca.
- Utilizá seda dental para llegar a esos lugares donde no llega el cepillo de dientes.
- El enjuague bucal ayuda a eliminar el resto de bacterias.
- Consumí chicles sin azúcar, estos no causan caries y evitan la reproducción de las bacterias.
- Visitá cada 6 meses a tu médico dentista para realizar chequeos continuos.
Fuente: Elder Rodríguez, cirujano dentista, Clínicas Dentales Sonrie, teléfono 2444-7878, hola@clinicassonrie.com.