Cuando iniciamos clases solemos escuchar frases que nos suenan como sermones. “A partir de hoy, todos tienen cien. Depende de ustedes conservar los puntos”. Y, aunque pueda resultar tedioso, nada es más cierto que esto. Está en vos hacer las tareas, prepararte para los exámenes y, sobre todo, aprender.

En muchas ocasiones, hemos dejado cosas a última hora y este no debería ser el caso. Tu prioridad debe ser estudiar, construir bases sólidas para el futuro. Eso solamente lo vas a lograr si sos constante desde el inicio.

Entonces, ¿cómo podés mejorar tus hábitos de estudio?

En clase

Hacé anotaciones

Aunque no lo creás, apuntar las cosas te ayudará a que los temas se te queden mejor. Además, cuando se acerquen los exámenes y debás repasar, vas a necesitar de ellos.

Para que te resulte amigable estudiarlas, lo mejor es que las hagás en limpio, con buena caligrafía y ortografía. Otro consejo que puede ayudarte es utilizar colores para señalar, hacer dibujos o íconos y colocar post-its.

Realizá esquemas

Muchas veces esto nos facilita resumir los temas de clase y entenderlos de mejor manera. Si sos una persona creativa y muy visual, esta podría ser una excelente herramienta de estudio.

Resolvé tus dudas

¡No te quedés con las dudas! Si de verdad estás interesado en aprender y conocer el tema, hacé las preguntas necesarias. Un docente es un facilitador y debe estar en la mejor disposición para contestarte. Cuando estudiés te darás cuenta de que dominás el tema y podrás defenderte bien en las evaluaciones.

En casa

Organizá tu tiempo

En el establecimiento educativo pasamos muchas horas sentados llevando clases. Al llegar a tu casa, apartá un momento para relajarte, comer o salir. Evitá ver la televisión o utilizar dispositivos móviles porque esto podría agotarte mentalmente.

Luego, tomá un tiempo para estudiar o hacer tareas. Si establecés un momento específico, podrías ser más eficiente y tardarte menos. Asegurate de hacer bien tus asignaciones y repasar los temas vistos en clase.

Divertite

¡Hay tiempo para todo! No se trata de que pasés todo tu tiempo libre estudiando porque probablemente no te concentrarías. Buscá actividades recreativas y de ejercicio físico para tu salud y bienestar.