A todas nos gusta tener las piernas muy suaves y perfectas, y ahora que es época de verano, le ponemos más atención a este detalle.
Al contrario de las bandas adhesivas para depilar, una rasuradora es práctica y fácil de utilizar. El único problema es que muchas veces la usamos incorrectamente y esto trae consecuencias como irritación y ardor.
Por eso, te damos algunos consejos que podés aplicar al rasurarte. ¡Tomá nota!
- ¿Te ha pasado que al poco tiempo de quitar el vello dejás de sentir las piernas suaves y uniformes? Para evitar estas molestias, lo ideal es que te exfoliés antes. Así retirarás la piel muerta y esto dejará descubierto hasta el vellito más pequeño, haciéndolo más fácil de cortar. Al tener la piel más suave, no tendrás que pasar la rasuradora varias veces sobre la misma zona, evitando la irritación.
2. Aunque son más caras, lo mejor es que elijás rasuradoras ergonómicas con barras humectantes. Estas harán la tarea más fácil y cómoda porque se deslizarán sin problemas en tu piel, evitando las cortadas y la irritación.
3. JAMÁS te rasurés en seco porque definitivamente, el resultado será una piel irritada. El momento ideal para despedirte de los molestos vellos es cuando te bañás, porque el agua caliente te ayudará a abrir los poros y así retirarás los pelitos más rápido y fácil.
4. ¿Jabón o espuma para afeitar?: Aunque tengás que invertir un poco más de dinero, es mejor que usés espuma para afeitar porque sus componentes evitan la irritación e inflamación.
5. Para una afeitada más al ras, corta en dirección opuesta al sentido en el que crece el vello.
6. Al terminar, debés enjuagar bien tus piernas. Secalas dándoles pequeños golpes con una toalla para evitar la irritación y aplicales crema humectante.
