- Escogé una plancha perfecta para vos
Las opciones de planchas que hay en el mercado son casi tantas como el deseo que todas tenemos de tener el pelo perfecto.
Lo ideal es que busqués una plancha que se ajuste a tu tipo de cabello y a tus necesidades. Algunas opciones son especiales para cabello teñido o con mechas, otras tienen un cable rotativo que te será muy útil si tenés el cabello largo y así, la lista de características especiales crece. Para escoger la que mejor se adecúe a tu estilo, te recomendamos hablar con tu estilista.
- Escudo de protección
Aunque se te vea súper lindo, la verdad es que si planchás tu cabello todos los días, a la larga, causarás un efecto negativo porque el calor que aplicás en él para alisarlo solo hará que se deteriore.
Para cuidar tu cabello del calor extremo, podés utilizar un producto de protección capilar. Estos los encontrás en crema o sprays, a diferentes precios y seguramente, el profesional que cuida y corta tu cabello podrá recomendarte la opción ideal para vos.
- Secalo bien
Si estás considerando planchar tu cabello y no está completamente seco, ¡da un paso atrás! Antes de cambiar tu look es importante que tu cabello esté completamente seco, ya sea al natural o gracias al uso de la secadora.
- Hidratá tu cabello
Si usás muy seguido tu plancha es importante que apliqués tratamientos a tu cabello para mantenerlo hidratado, fuerte y sano. Las cremas o aceites con ingredientes como coco y aguacate son ideales para darle el brillo que esperás darle. ¡No esperés más y buscá un tratamiento hidratante!
- Mantené limpia tu plancha
Siempre que terminés de usar tu plancha alisadora es importante que la limpiés. Si quedan residuos de las gotas, cremas o spray que utilizás, esto la arruinará, evitando que logrés el look que deseás más adelante.