Hoy se celebra en todo el mundo el día del beso robado, así que decidimos buscar anécdotas de cómo fue su experiencia de un beso robado.
Lucia, 17 años
Beso con fondo de Transformers
Un día, el chavo que me gustaba por fin decidió invitarme al cine. Le dije a mis papás si me podían llevar y cuando me preguntaron con quién iría, contesté que el plan era que fuéramos un grupo de amigos del colegio.
Cuando llegué al cine me preguntó qué quería ver, pero yo estaba tan nerviosa que sinceramente no estaba pensando eso, así que le dije que podríamos ver cualquiera. Al final, él se decidió por Transformers.
Entramos a ver la película y para calmar mis nervios, me enfoqué en poner atención a lo que sucedía en la pantalla. Estaba tan concentrada que no me di cuenta en qué momento mi date se acercó y me dio un beso. Cuando lo vi enfrente, me asusté tanto que no supe qué hacer. El resto de la película la pasé algo incómoda y el silencio lo dijo todo.
Después que me diera el beso, me dejó de gustar y por eso decidí alejarme y seguir mi camino.
Jennifer, 19 años:
Te manchaste el ojo
Un día, el chavo me dijo que tenía algo en el ojo. Cuando me acerqué para que pudiera ver qué era lo que tenía, se acercó y me robó un beso. Me sorprendió mucho y aunque él me gustaba, mi reacción fue empujarlo con todas mis fuerzas. Después de eso sentí mucha vergüenza y fue hasta que nos graduamos que le pude hablar de nuevo como amigo, aunque nunca más pude confiar en él.
Claudia, 17 años:
En el recreo
El año pasado me molestaban mucho con un chavo de mi clase. Todos me decían que yo le gustaba y que le hiciera caso, pero la verdad a mí no me parecía lindo.
Un día, mientras estaba en el recreo con mis amigas, oí que me comenzó a hablar y cuando me volteé, inmediatamente sentí sus labios en mi boca. Él me dijo que llevaba mucho tiempo con ganas de robarme un beso. Hasta el momento trato de evitarlo, aunque me busca para hablar y espero que un día entienda que yo no quiero nada con él.