Seamos sinceros: uno de los mayores placeres de la vida es escuchar música mientras nos bañamos. Claro, para esto tenemos que usar el smartphone. Sin embargo, esta práctica tan común que solemos realizar a diario puede ser muy perjudicial para nuestro dispositivo móvil.
Veamos por qué…
Cuando tomás un baño con agua caliente esta genera vapor de agua al cual el teléfono está expuesto. Cuando este vapor vuelve a su estado original se convierte nuevamente en agua y se adhiere rápidamente a la estación de carga, al conector Jack de 3.5 (entrada de audífonos) y al micrófono.
Este vapor de agua se condensa en dichos puertos y de seguro ya te imaginás qué pasa cuando exponés componentes metálicos al agua, ¿verdad? Si no, aquí te lo explicamos: el agua se abre camino hacia los circuitos internos del móvil creando óxido y cortos circuitos que deterioran el funcionamiento del celular hasta quedar completamente inservible.
Pero no todo esta perdido, ya que para que esto suceda, el teléfono tuvo que haber estado expuesto al vapor por largos periodos de tiempo y en reiteradas ocasiones. Un solo baño no es suficiente para dañar tu móvil, pero varios seguidos, sí.
Y sí estás pensando: mi teléfono cuenta con certificación IP68 (contra agua y polvo), dejanos decirte que con eso únicamente prolongarás por un corto periodo el tiempo de vida del aparato ya que esta solo lo protege en una situación extrema en donde se vea afectado por estos elementos, como una lluvia o que se te caiga en una piscina de 1.5 metros de profundidad aproximadamente. Si tu dispositivo no cuenta con esta certificación, por supuesto que corre mucho más peligro de dañarse si lo usás mientras te duchás.
En conclusión, escuchar música con tu teléfono mientras te bañás no es buena idea porque como sabés, la electrónica y el agua no se llevan.