Todas queremos que nuestras piernas se vean PERFECTAS y ahora en época de calor, cuando usamos shorts, vestidos y bikini, con mucha más razón.
Mientras que algunas chavas se apuntan a depilarse con cera, hay otras que por distintas razones preferimos usar una rasuradora, pero ¿cuál es la forma correcta de hacerlo? Aquí te lo contamos:
Si te ha pasado que cuando acabás de rasurarte sentís la piel muy suave y luego, al poco tiempo comenzás a notar que hay algunas partes ásperas, es porque cuando pasás la rasuradora no cortás los vellos que son muy pequeños y continúan creciendo. Para evitarlo, exfoliá tus piernas antes de depilarte pues al retirar la piel muerta dejarás visibles hasta los vellitos más pequeños y podrás cortarlos más fácilmente.
Siempre que vayás a retirar esos molestos vellitos hacelo con agua caliente porque esta abre los poros, haciendo más fácil y rápido el proceso.
Asegurate que el filo de las cuchillas sea el correcto. Si sentís que pasás y pasás la rasuradora en el mismo lugar y no obtenés el resultado que querés es porque debés cambiarla o de lo contrario, lastimarás e irritarás tu piel.
Aunque pensés que es un gasto innecesario, la verdad es que comprar una espuma para afeitar es una buena idea. Evitá usar jabón porque su textura es menos resbalosa y eso provoca una especie de resistencia hacia la rasuradora y evita que dejés tu piel suave y lisa, como vos esperás.
¿Qué hacer después?
Cuando hayás terminado secate con una toalla y para evitar la irritación, da pequeños golpecitos a lo largo de tus piernas. No olvidés ponerte crema humectante y si por error te cortaste, evitá esta zona porque los químicos del producto podrán irritarte.
Seguí todos estos consejos y estarás lista para lucir tus piernas al máximo. ¡Te aseguramos que notarás la diferencia!