El objeto más preciado que tenemos hoy en día es nuestro smartphone y lo llevamos con nosotros a todos lados: al colegio, al trabajo, la fiesta, el cine, ¡en fin!, incluso dormimos junto a él. Por lo mismo, estos objetos tan valiosos y tan útiles para nuestra vida no están exentos de caídas, rasguños, arañazos y una serie de situaciones que los pueden arruinar.

Es por ello que solemos protegerlos cubriéndolos con una cobertura o protector, pero la mayoría de veces se nos olvida resguardar una parte muy importante: la pantalla. Por suerte existen en la actualidad varios protectores  que prometen salvar tu smartphone de los golpes más extremos.

Uno de ellos es el vidrio templado, pero, ¿cómo funciona?

El cristal templado protege la pantalla del  smartphone ya que se coloca encima de ella y está diseñado para resistir rayones, salpicaduras y recibir con mayor resistencia ciertos golpes que pueda llevar el teléfono. Dependiendo de su fabricación puede tener hasta 4 milímetros de grosor, ofreciéndote un nivel de protección muy alto. Al colocarlo, tomá en cuenta que una caída puede provocar una gran vibración en todo el dispositivo que llegue a traspasar el cristal protector y que, aunque no lo rompa, afecte el interior del dispositivo.  Por eso, te recomendamos de todas maneras colocar una funda protectora al cuerpo del smartphone.

Otra ventaja es que además de su dureza y resistencia, el vidrio templado es muy fácil de limpiar con un paño de microfibra y líquido especial para pantallas.  Además, la experiencia touch que ofrece el cristal es sorprendente y tus dedos se deslizarán por él como si fuera la pantalla original de tu teléfono, sin que notés la diferencia.

Protegé tu pantalla

Ahora que conocés los beneficios del vidrio templado tenés que buscar el que se acople a tu celular. Actualmente existe en el mercado una gran cantidad de opciones para todos los tipos de pantallas, sin importar de qué marca o modelo se trate. Así que ya lo sabés, recordá que al proteger la pantalla de tu smartphone evitarás accidentes que lamentarás en el futuro.