Una nueva etapa de tu vida está por iniciar. Llega el primer año de la U y con él marcás el primer paso a una serie de compromisos y responsabilidades que te formarán en tu vida profesional. Tu entorno social cambiará, muchos de tus amigos del cole quedarán atrás pues es muy probable que no los volvás a ver, pero también conocerás a otras personas que influirán de alguna forma en tu camino.

Tomá en cuenta que al ingresar a la universidad cambiarán tus intereses, motivaciones y tu estilo de vida. Este nuevo cambio influirá en tu forma de ser y ahora que tendrás la libertad de tomar tus propias decisiones, debés tener claros tus objetivos y el tipo de amistades con las que querrás pasar el tiempo y hacer tus trabajos.

Aquí te presentamos algunas personalidades que podrás encontrar en tus nuevos compañeros.

El aplicado

Siempre responde a todo lo que los catedráticos preguntan y pone a prueba su conocimiento. Estudia a diario y sabe con exactitud de qué trata cada clase. Nunca falla en las tareas y obtiene buenas calificaciones. Hay dos tipos: el que es buena onda y te ayuda a estudiar, y el que detesta estar con todos los que no sean tan dedicados como él.

El gracioso

El que tiene esta personalidad hará que las clases no sean tan aburridas. Siempre hace bromas y encuentra el momento perfecto para comentar cosas que de seguro te harán reír. No tiene miedo a pararse frente a todos y hacer el ridículo, y de seguro tratará de ganar tu atención a toda costa.

El mandón

Cada vez que tengás trabajos en grupo, este personaje saldrá a relucir. Piensa que sin él no lograrán nada. Tiene la idea de que es muy importante y eso le da derecho a mandar sobre los demás y coordinarlo todo. Por lo general son los líderes del equipo y eso los hace creer que merecen recibir halagos tuyos.

El antisocial

Nunca habla, no opina, a veces ni siquiera te das cuenta si asiste o no a clases. Por lo general se sienta en los últimos lugares o donde nadie note su presencia. Cuando hablás con él solo se limita a decir “si” o “no”, pareciera que quiere estar alejado del resto de la humanidad.

El vago

Nunca se esfuerza, nunca entra a clases, nunca estudia, pero siempre es el que molesta y ¡hasta saca mejores notas que vos! Él encontrará la forma de no hacer nada y pondrá miles de excusas cuando de entregar un trabajo se trata. Utiliza todo su tiempo en dejar que la vida simplemente pase. Le encanta hacer caricaturas en su cuaderno de apuntes.

El creído

Toda su ropa y sus cosas son de marca. Siempre está hablando de sus viajes, de cómo se divierte y de todo lo que posee. Le gusta que todos noten que tiene dinero y el estilo de vida que lleva. No se preocupa por nada ya que sus papás lo respaldan en todo.  En todas sus conversaciones no pueden faltar palabras como: “tipo”, “o sea”, “¿si ubicás?”, entre otras.

El galán y la niña bonita

Están en la universidad no para cursar una carrera sino para que todos se fijen en ellos. Tienen la habilidad de derretir a todos con una mirada y harás todo lo que te pidan con tal de que se fijen en vos. Siempre se ven bien aun así lleguen con cualquier tipo de ropa.

El despistado

Este personaje no tiene idea del día que vive ni a qué va a la universidad. Únicamente llega a ocupar un escritorio y se la pasa toda la clase en el WhatsApp. Cada vez que trata de esforzarse entrega todo mal, nunca sigue instrucciones y probablemente lo verás cada año en el mismo semestre o arrastrando cursos de semestres anteriores.

Sin importar los tipos de personalidades que encontrés en la U, debés ser auténtico y tolerante, así como aprender a convivir con tus compañeros de curso y valorar lo que puedan aportarte. Lo que sí es importante es que tratés de ubicar a quienes tengan objetivos e intereses similares a los tuyos y que te sintás bien tal como sos, sin necesidad de copiar los hábitos y costumbres de otros.

Fuentes: Lcda. Doriss Oliva, psicopedagoga y orientadora juvenil, kidscentergt@gmail.com, Lcda. Sonia Quemé, directora general del Centro de Atención Psicopedagógica y Psicología Integral (Cappi) Tel: 5300-1100 y Lcda. Imelda González, Universidad de San Carlos de Guatemala, @padeccusac