Las uñas son una parte muy importante de nuestro cuerpo ya que estas protegen las yemas de los dedos de las manos y los pies. Sin embargo, un mal cuidado de las mismas o una deficiente alimentación provoca que estas se enfermen y que con el tiempo se debiliten y rompan al primer contacto con cualquier objeto.

Por eso es muy importante que cuides de ellas, para que crezcan sanas y fuertes; y no solo te ocupes de cuidarlas porque quieres lucirlas con colores brillantes y figuras artísticas con que usualmente las pintás.

Pero, ¿qué provoca que se te arruinen las uñas?

  • Morderlas
  • Una dieta pobre en vitaminas
  • No dejarlas “respirar” (es decir, tenerlas todo el tiempo pintadas)
  • Falta de higiene
  • No cuidar posibles infecciones como hongos
  • Abrir botellas o tapones con ellas
  • Utilizar detergentes o artículos de limpieza sin guantes
  • Hacer tareas del jardín sin guantes

Si constantemente ves que tus uñas son un desastre, ¡tranquila! Aquí te damos algunos consejos para que crezcan y se vean mucho mejor, sin que te dé pena enseñarlas en cualquier momento.

Aumentá el flujo de sangre hacia tus dedos

Esto podés lograrlo con actividades tales como: escribir con el teclado, tocar el piano o contar documentos, pues hacen que la sangre fluya más rápidamente a la yema de tus dedos y las ayuda a crecer con más fuerza. Si escribís por medio de un teclado fijate en presionar las teclas con las yemas de los dedos porque si lo hacés con las uñas, solo harás que se rompan con más facilidad.

Incrementá la cantidad de proteínas en tu dieta diaria

Consumí lácteos, carne y si lo deseás, algún suplemento diario de vitamina D. Todos estos ingredientes ayudan a fortalecer tus uñas.

Mantené tus manos siempre calientes

Esto ayudará a que aumente el flujo sanguíneo, lo que estimulará el crecimiento.

Aplicá una capa de esmalte nutritivo

También puede ser un endurecedor de uñas, una vez a la semana. Si querés que te crezcan más rápido, repetí el proceso durante quince días, por las noches.

Cuando limés tus uñas…

Siempre hacelo en la misma dirección para que las puntas no se debiliten ni se quiebren con facilidad. Si se te “enganchan” con cualquier objeto, llevá siempre una lima con vos para arreglarla al instante y evitar que se siga rompiendo.

No abusés de los esmaltes de uñas

Estos productos continen ingredientes muy nocivos para tus uñas y si abusás en su uso, estas empezarán a verse amarillas y se irán debilitando con el tiempo hasta quebrarse. Lo mejor es pintarlas una vez a la semana y cuando se quite el esmalte (preferible que no sea con acetona), dejá pasar unas 48 horas antes de volver a pintarlas.

Y por último…

Beber agua durante todo el día es de gran beneficio para tus uñas y tu cuerpo en general porque se mantiene hidratado.

Fuente: Jennifer Zapeta, maquillista profesional, teléfono 3049-9160.