Seguramente has escuchado muchas cosas acerca del bullying, pero, ¿cómo diferenciar cuando sos víctima de él? A continuación, te aclararemos algunas dudas acerca de este tema.

El acoso escolar o bullying se da cuando uno o varios estudiantes intimidan a otro de forma física o psicológica. Generalmente ocurre cuando los agresores ven que sus víctimas tienen un carácter débil, sometiéndolas a distintos tipos de abuso con el fin de sentirse superiores o aprovecharse de ellas. Estas acciones ofensivas pueden tener consecuencias muy graves en los estudiantes, causando muchas veces daños psicológicos irreversibles en las víctimas.

 

¿Quiénes son parte del bullying?

El agresor: esta persona se caracteriza por ser un líder negativo que utiliza sus influencias para atacar física, psicológica o verbalmente a los más débiles. Por lo general, siempre tiene dificultad para adaptarse al grupo, suele ser prepotente, carece de control de sí mismo y tiene una mala relación familiar. En el fondo es muy inseguro y solo buscar llamar la atención porque carece de atención y cariño.

La víctima: demuestra signos de debilidad ante el agresor y teme enfrentarlo por posibles represalias más drásticas que los abusos que sufre. Debido al carácter que posee, da la oportunidad para que el agresor lo intimide y lo acose y en la mayoría de casos, prefiere callar y aguantarlo todo.

Los testigos silenciosos: son aquellos compañeros de estudio que solamente se limitan a observar las agresiones y temen denunciarlas por temor a represalias por parte del agresor o los amigos de este. Quienes solo observan y no denuncian se convierten también en cómplices del bullying, contribuyendo a que estos abusos continúen.

 

 

Identificá el bullying

Cuando tus compañeros de clase te molestan o se burlan de vos por determinada situación que se presenta de forma casual, no significa que seás víctima de bullying, por eso es muy importante que sepás identificar cuáles son las situaciones en las que se considera que sos víctima del mismo.

Sos víctima cuando…

  • Se organiza un grupo para agredirte u ofenderte de manera constante.
  • Tus compañeros hacen comentarios despectivos sobre tu aspecto físico, tu familia o condición social.
  • Te humillan o agreden en público o a través de las redes sociales.

 

No sos víctima cuando…

  • Tus amigos te separan del grupo de trabajo porque no colaborás en los proyectos.
  • Si no te invitan o no te toman en cuenta para una fiesta o reunión.
  • Cuando te ponen apodos, siempre y cuando no sean ofensivos ni recurrentes.

 

Lo mejor es buscar ayuda

Sí sos víctima o conocés a alguien que sufra de bullying, lo mejor es que inmediatamente hablés con tus papás o con algún maestro al que le tengás confianza para que sean ellos quienes presenten el problema ante las autoridades educativas y tomen las medidas necesarias para resolver esta situación. Además, si el caso lo amerita, se pueden denunciar los abusos a la Procuraduría de los Derechos Humanos por medio de su línea directa,1555.

 

 

 

Fuentes: doctor Reynaldo Rivera, catedrático de la Universidad Austral de Buenos Aires, Argentina, Universidad del Istmo (UNIS) Guatemala y la Universidad de Navarra, España.